Baje de un barco no muy lujoso y pise la arena de la playa de Rokkenjima.
Era un lugar muy exotico, no era como me habia imaginado, podia haber llegado a esta isla transportandome sin embargo, debo parecer humana si quiero ayudar con el proposito que me han encomendado.
El epitafio se cumpliria en breve, lo mejor era ir a la mansion asi que me puse en camino hacia ella.