Explorando la mansion

Me llevo menos tiempo del que esperaba llegar a la gran mansion de los Ushiromiya, con solo verla por fuera uno podia imaginarse cuanto dinero poseian los Ushiromiya.

Entre en la mansion y me quede paseando por el Hall donde estaba el cuadro de Beatrice, la bruja interminable o bruja dorada y me puse a leer el epitafio para saber mas sobre el.

Llego a la casa de mi familia despues de caminar un poco, en verdad este lugar era bastante extravagante, quien diria que los Ushiromiya estarían bañandose en direno pero bueno este no es el caso.
Camino y miro a una extraña chica mirando un mura, debe ser obra de mi abuelo aunque supono que esta muerto.
Esa chica no es ningun familiar ¿será acaso una invitada?
Hola, hola ¿quien eres? :3

*Una pieza de Bernkastel, bien supongo que las cosas van a pintar mejor, con ella por aqui significa que la bruja de los milagros si aparecio.*

Me gire cuando escuche una voz hablarme y vi a un chico pelirojo, el seria Battler seguramente, como me indicaron. "actua como humana..." me recorde a mi misma mientras le saludaba sonriendo un poco.
-Soy Bernkastel y soy una invitada-le mire- supongo que seras un Ushiromiya verdad?

Esta chica no me conoce, de seguro piensa que soy un tipo rico o algo así, no quiero que piense eso de mí asi que voy a hacer algo divertido.
Levanto mi mano derecha mientras le miro a los ojos.
Si, soy Ushiromiya Battler heredero de la familia Ushiromiya por encontrar el oro de la bruja dorada.
Sonrío a mi mismo, creo que me vi un poco idiota pero al menos así le saco la idea de un tipo avaro que solo piensa en el dinero y que manipula a la gente.

Estaba en lo cierto, se trataba de Battler, no tendria nada que "temer".
Sonrei un poco aliviada.
-Battler? He oido hablar de ti, una de las razones por las que estoy aqui ha sido para conocerte.
No era del todo erroneo ya que si no conocia a este Battler no seria capaz de cumplir mi objetivo.

Esta chica dice que esta aqui para conocerme.
Creo que soy un haz para las chicas, jojo bueno ya pensando en serio esto es un poco sospechoso, ¿será alguien enviado por la familia? o una hija de alguna otra familia, bueno no pierdo nada con preguntarle.
Me acerco a ella con ambas manos en los bolsillos mientras sonrío.
Un placer Bernkastel dime ¿por qué querías conocerme?

Tenia que inventarme algo. Algo que no fuera muy exagerado pero que fuera creible.
-Desde que conseguiste ser el heredero, la noticia se expandio rapidamente y personalmente te admiro por haber encontrado ese oro de la bruja-sonrei un poco tratando de parecer lo mas natural posible.

Oh, tengo una admiradora eso es genial pero bueno ¿solo para verme has venido a esta isla? vaya me hubieras mandado una carta y así habría ido yo mismo jeje
Sonrío al escuchar sus palabras, aunque sigue siendo algo sospechosa no se porque pero venir a ver a alguien a una isla solo por pura admiración era demasiado bueno para ser cierto.
¿Tienes más asuntos con mi familia Bernkastel-san?

"si, la excusa ha sido bastante penosa" pense para mi misma.
-De hecho parece que uno de mis parientes tenia un par de asuntos con tu familia-baje un poco la mirada para hacerme un poco la victima sin que se notara demasiado- se que no parecen mas que excusas...

Bueno supongo que debo dejar de ser tan desconfíado muy bien.
Vamos, no te preocupes jajaja no tengas miedo de decirme la verdad, no voy a comerte ni a hacerte nada malo n.n
Sonrío mientras llevo mi mano derecha sobre mi cabeza para que ella no se sienta tan asustada dentro de esta imponente casa.

*La pieza de la bruja Bernkastel es interesante, espero que ellos puedan resolver el acertijo de la serpiente*

"Bien hecho Bern, ahora solo debes actuar como una humana normal y que no sabes nada" volvi a pensar.
-Gracias Battler-kun-sonrei un poco y luego volvi a mi actitud algo seria- cuanto tiempo crees que podria quedarme aqui?

Pues el tiempo que gustes, a este lugar le falta animo y no pienso vivir en un lugar tan aburrido como este.
Suspiro mientros miro los pasillos enormes vacios, es verdad es un poco solitario por aqui.

-Yo no creo que sea aburrido estar aqui, seguramente sera que estes acostumbrado a este lugar, a mi me parece una mansion sorprendente.

Mire instintivamente el Hall y los pasillos con algo de admiracion.

Despues de haber salido corriendo del puerto tras de Shiki, visualizar la mansión y dirigirme a la misma. Parece que encuentro el camino directo a la entrada.. Vaya la mansión si que es grande, me sentía cansada de venir corriendo, lo peor de todo no es eso.. si no que conforme me acerco. ésta sensación de insertidumbre se va incrementando y comienza a aturdirme. Eso, más aumentandole mi preocupación por Shiki, quizás él también éste de la misma manera pero no logro verlo.

Mis pasos se alentan, comienzo a perder las fuerzas y mi respiración es cada vez más agitada. Quizás no debí haber corrido tanto con éste ambiente tan pesado que me distrae y me debilita, ahora me siento fatal. Las piernas comienzan a flaquearme.. no es un buen momento para eso, me dije como si eso fuese a darme fuerzas.. pero fue en vano.

Por fin he llegado a la puerta y comienzo a tocar con las pocas fuerzas que me quedan, aun no me explico como llegue a debilitarme tan rápido.. parece que hay algo más fuerte de lo que pensé. Aun toco aquella gran puerta de madera de la mansión y me recargo sobre la misma mientras intento recuperar el aliento.

Intento buscar a Shiki alrededor, pero no ésta.. si no ya hubiera venido conmigo.. quizás éste adentro.. me decía mientras con más fuerza golpeo la puerta con mi puño. Esperando que alguien dentro me escuche..

Vaya, aparte de mi abuelo o algun familiar nadie había admirado los pasillos de este lugar, por suerte ella lo hacía asi que sonrío amablemente poniéndo ambas manos en los bolsillos.
Vaya, me alegro de que te guste esta casa, muchas veces mis familiares vienen aqui y conviven pero yo creo que solo quieren robarse dinero y chantajearse, es una lastima.
Suspiro mientras me pongo a lado de ella mirando al epifato.
Es extraño, esto no había sido tocado en un buen tiempo pero había algo diferente, la escritura estaba cambiada a como la recuerdo en veces anteriores.

*Ese Roa ha cambiado el epifato...bien creo que debo moverme con astucia, mi pieza aun no sabe mucho de esto pero llegara el momento indicado*

Bern-san ¿quieres que te guie a algún lugar? creeme esta mansión es tan grande como un laberinto.

Escucho unos toques en la puerta y paso a abrirla dejandola intermitente para que invitada pudiera pasar.

Mi visión se hace borrosa justo cuando escucho que algunos pasos del otro lado de la puerta se aproximan, la perilla se gira.. puedo verlo.. pero comienza a verse doble. Ahora la puerta se abre permitiendome ver a un chico pelirrojo que es quien abre la puerta, puerta que juesto ahora es mi soporte y termino inclinandome con la misma de manera involuntaria pues no puedo mantenerme de pie por mi misma. Parece ser un humano a simple vista.. pero.. algo me dice que no lo es.. no puedo identificar bien.. todo comienza a nublarse.. lo que hay dentro es más fuerte que yo..

- s..Shi..ki... - Pude decir finalmente antes que todo se oscureciera a mi alrededor, sé que él no es Shiki pero es lo único que logró salir de mis labios, no puedo decir más.. siento que el aire se agota y mis piernas dejan de responderme, ni siquiera logro sentir como es que me deslizo de lo que fue mi soporte -la puerta.- para ahora darme seguramente contra el suelo que lo más probable es que ya no me duela, ya no escucho ni siento nada, todo esta completamente oscuro...

Al abrir la puerta la extraña se desploma, sin embargo yo soy más rápido así que logro atraparla con ambos brazos evitando que se golpee en la cabeza.
Ella dijo un nombre extraño *Shiki* debe de ser algún amio suyo que también debe de estar por aca.
Camino con la joven en brazos hasta un sofá en donde la recuesto boca arriba estirando su cuerpo y acomodando su cabeza sobre una almohada blanca.
Despues suspiro caminando de nuevo hacia la puerta cerrandola como antes.
¿Quien sera ella Bern-san? no parece de por aqui
Miro a la invitada un poco confundido al no saber quien es esta chica que ha tocado la puerta de la mansión.
En verdad es extraño ya que muy rara vez el abuelo tiene visitas más si es de gente joven como ella.
Coloco ambas manos en los bolsillos examinando a la forastera, efectivamente ni siquiera parece del país.
Sin embargo por algo esta aqui y eso la hace un poco sospechosa.

Camino de nuevo a lado de Bern pensando en las razones posibles de la llegada de esta inquilina, en verdad no todos los días llega gente ajena a la familia.

La conversacion que tenia con Battler se vio interrumpida cuando una joven entro en la mansion y se desplomo. Battler fue capaz de sujetarla antes de que cayera al suelo y depositarla a un sofa. No la habia visto antes, pero algo me decia que tendria que tener cuidado con ella no sabia si era amigo o enemigo.

-No la he visto en el puerto-empece a decir- seguramente llego despues que yo-Me acerque al sofa donde estaba ella.

Es verdad, eso quiere decir que hay un tal Shiki en esta isla, por lo que el número de personas en la isla aumentaban.
En donde se encontraba ese tal Shiki por ahora no era importante, debe de ser algun amigo de esta mujer, sin embargo hasta no escuchar su historia no podemos estar seguros completamente.
Suspiro mientras me siento en una silla y le ofrezco una a Bernkastel.
En fin, las cosas se están poniendo un poco raras en Rokkenjima
Sonrío nuevamente para tratar de liberar un poco la tensión en este lugar, la verdad no era un ambiente muy cómodo para conversar sin embargo trataré de alivianar un poco las cosas para tener confianza con estos nuevos inquilinos, total es mi deber como nuevo heredero de la familia Ushiromiya.

El ambiente se estaba volviendo algo tenso y la situacion algo incomoda desde que la joven llego. Pense en suavizar un poco el ambiente aunque no sabia del todo como hacerlo.

-Si.. Rokkenjima es un lugar tranquilo segun me dijeron, aunque despues...-dije esto ultimo susurrando- Por cierto Battler-kun, si no es mucho pedir podrias enseñarme la mansion cuando hayamos solucionado el problema de esta chica?

Por supuesto te dare un viaje todo pagado por Rokkenjima! =D será un viaje bastante divertido
No puedo evitar reír y elevar mi mano derecha con una sonrisa en mi rostro.
Es verdad necesitaba darle un recorrido por la mansión y quien mejor que el heredero para hacer ese trabajo, este lugar es tan grande y da miedo a veces pero ir acompañado es mucho más divertido y seguro.

Creo que consegui suavizar el ambiente no se por cuanto tiempo, pero espero que el suficiente.

-Muchas gracias Battler-kun-sonrei levemente- supongo que tambien necesitare una habitacion si voy a quedarme unos dias..hay libres verdad?

Asiento con la cabeza, esta casa parece un pueblo pequeño tiene demasiadas habitaciones que hasta se necesitan habitaciones dentro de las habitaciones.
Claro, te dare una no te preocupes total hay demasiadas para escoger =D nada más ten cuidado con las que encuentres hay cosas sin usarse por años
Sonrío mientras suspiro un poco, la verdad por fin había alivianado el ambiente y eso era bueno.

Despues de largo rato de inconsciencia, sin saber nada de mí y la noción del tiempo. La oscuridad comienza a aclararse, pero aun no consigo despertar. A pesar de que aun no puedo moverme y abrir los ojos, puedo escuchar lo que estan diciendo. Hay dos personas, uno es el chico que vi antes de que me desvaneciera y la voz femenina aun no logro ubicarla, no la he escuchado antes. Extrañamente logro ver el interior de la mansión, nunca antes he estado ahí pero.. puedo verlo. Hay un retrato de una chica, no se por que me causa un poco de temor, como si estuviera mirandome y debajo hay algo escrito.. pero no logro leer lo que dice las letras comienzan a brillar y la sensación se hace insoportable.. Finalmente logro abrir mis ojos de golpe estando estos en un intenso color ámbar brillante y me siento de golpe mientras mi respiración se encuentra agitada. Me siento alterada, sin embargo mis ojos vuelven a su tonalidad carmesí y termino cayendo de espaldas de nuevo contra el sofá, todo me da vueltas aún me siento mareada, intento despejar mi cabeza sacudiendola un poco, antes de volverme a sentar posando la mano sobre mi frente.

-...¿Donde estoy?..¿Qué pasò?.. - Pregunto confundida a los presentes, que seguramente tienen tantas preguntas por hacerme, así como yo a ellos. Así que eso es lo único que me importa ahora..

Cuando iba a responder a Battler, note como la joven se agito un poco, levantandose y luego volviendo a dejarse caer en el sofa. Haciendo 2 preguntas.

-Estas en la mansion de Rokkenjima, habias llamada a la puerta y cuando Battler-kun abrio la puerta te desmayaste, pero mencionaste a un tal Shiki, a que habeis venido aqui?

Les pregunte sin mucha malicia, aunque debia averiguar si eran amigos, o enemigos, ambos.